martes, 27 de marzo de 2018

LA MÚSICA LOS CRÍA Y ELLOS SE JUNTAN...

María (José Delgado, Carlos Varela, Kelvis Ochoa y Cucurucho Valdés, 2016)

Hay canciones que nos recuerdan de dónde somos, otras van tan hondo como disparo a los más esencial de los sentidos que te conectan con lo que eres; también las hay sencillamente sabrosas, algo así como un vaivén sugerente de mar tranquilo y convocante, con olor a guayaba y color miel entre los mangles de una tarde en la que el único pecado es no robar un beso. Pero hay canciones con la rara virtud de ser todas esas cosas a la vez. Canciones que son capaces de resumir de qué se trata ser poeta, cantor y juglar enamorado en El Caribe, con toda su herencia de violentos crisoles, sincretismos cimarrones y resistencias de todos los colores, sexos y creencias.
El tema María, original del venezolano José Delgado, e interpretado por su autor, junto a los cubanos Carlos Varela, Kelvis Ochoa y Cucurucho Valdés, es una de esas canciones. Y lo es por cada aspecto que la hace buena: Una poesía lo mismo sencilla que profunda en su letra, una música que apuesta por la cadencia propia del hablar caribeño, un arreglo magistral que convoca en un piano clásico y académico a toda la herencia musical afrocaribeña, entre Nueva Orleans y la Habana, entre San Agustín (en Caracas) y Veracruz, entre Puerto Rico y Panamá. La percusión y el bajo redondean una rítmica deliciosa, propia del jazz latino. Finalmente, la interpretación a tres voces, rindiendo homenaje a los lamentos y elegíacos requiebros de amor de los grandes artistas del bolero y el son, dejando colar ese punto "bluesero", hacen de esta pieza un trabajo impecable, para el disfrute de todos los sentidos, conectándonos (a criollos y navegados por igual) con el ser Caribe.
Iniciar esta serie de textos dedicados a las buenas colaboraciones musicales con María, resulta un auspicioso lujo. Así que no queda más que invitarles a disfrutarla y a los padres de esta hermosa criatura, hacer sincera reverencia y decirles: ¡Gracias, Maestros!


Miguel Varela




Créditos Video:
Producción: Mariana Rangel Cámaras: María Rossana Rodríguez y Geremías Márquez Edición: María Rossana Rodríguez y Román Morillo Colorización: David Mosquera Audio: Vladimir Quintero Mora

viernes, 23 de marzo de 2018

MEMORIA VISUAL Y OLVIDOS CON LETRA

Alzando Vuelo
(Cumaná, 3 de enero de 2012)


Pelícanos de la Av. Perimetral de Cumaná, muy cerca de los botes y ventas de pescado fresco. Cámara: Canon PowerShot SX210 IS. Modo: Manual. F 4.5, AV 1/800 seg, ISO 80. Distancia Focal: 13 mm. 

Lo mejor de cada vuelo es el momento de partir. Los nidos, los soles, las costas y las lunas, todos los destinos y puntos de partida son tan difusos, tan frágiles, tan efervescentes…  Nunca será tan esencial el aquí y el ahora como cuando los sueltas todo para soltarte a ti. Y no se equivoque nadie: Esto no es un tardío manifiesto posmo (“que para ser comercial” a esta entrada de blog le falta un buen consejo de autoayuda): Si pesan como el mundo entero el aquí y el ahora cuando levantamos vuelo, es precisamente porque ese libertario instante es algo más que la suma de todo lo vivido para llevarnos allí. Nada requiere tanta memoria (histórica, muscular, espacial y existencial) como el ejercicio, oficio y arte del vuelo… Lo mejor de cada vuelo es el momento de partir, lo mejor de cada partida es el hermoso y crudo aprendizaje de que nada más parecido a partir que el momento de llegar. La verdad sea dicha, nunca nos vamos... ni nos quedamos.




(Porque lo merece) a este olvido le ponemos música (sigan al Kanka y a Rozalén en youtube, satisfacción garantizada)



miércoles, 21 de marzo de 2018

BIEN HECHO ACÁ, EN GUAYANA...

EL SOMBRERO LOCO (VIDEOCLIP)

En los convulsos, difíciles, violentos y definitivamente "perros
tiempos" que corren, resulta un acto de rebeldía mayor que un grupo de
panas convoquen talentos alrededor de una canción y le regalen un
videoclip a su golpeada ciudad...
La vida real no se parece en nada a los cuentos de hadas, pero tampoco tiene prohibido los "finales felices" (que no siempre son un beso romántico y la consagración de un "juntos para siempre")... Por eso "en los cuentos de hadas de verdad las princesas son valientes y los príncipes azules se vuelven viejos verdes..." y aún siendo así, dura como es, tampoco la vida tiene que ser una mierda y merecerá siempre la pena vivirse.

Aquí el trabajo de la banda local
Cronopios (@cronopiosrock), al cual que tuvieron el gesto de invitarnos a
colaborar.



Síguelos en youtube y si te gusta hazlo saber con un dedito arriba: Cronopios Rock en Youtube


martes, 6 de marzo de 2018

De vuelta a las andadas (pronto muy pronto)

Tomarte un rato de cada sábado para sentarte frente a un micrófono y compartir la música de tus días y tus noches, de tus compromisos y tus fugas; en fin la de "la banda sonora de lo que viví" es una manera de apostar por la ciudad en la que crees. Durante seis años (entre 2002 y 2008) me dediqué a producir un espacio radial en el que poetas, cantoras y juglares latinoamericanos, compartían pensión con talentos locales entrevistados en cabina. Aquel proyecto, sin las herramientas de difusión que brindan hoy las redes sociales, blogs y demás espacios del universo 2.0, me valió amistades hermosas y duraderas que todavía acurrucan el corazón en estos días.
 Eran otros tiempos; los del inicio de la bonanza, tras la turbulencia política del golpe de Estado de 2002 y el paro petrolero de 2003. Tratar de retormar un proyecto así hoy supone un doble reto: El de volver a compartir tu apuesta por la ciudad, el país y el mundo en el que crees en un ambiente marcado por  esta especie de resaca económica, política y social, tras la efímera fiesta de los barriles a 120; y por otra parte, hacerlo sin repetirte, sin caer en la tentación de la facilidad de lo ya hecho y bien recibido.
Hoy se cuenta con la experiencia, con  más y mejores herramientas para comunicar y compartir música, buen cine, literatura, viajes, voces, paisajes, rostros, libros, historias, zapatos viejos, besos olvidados como piezas de museo, aventuras en barco, risas, llantos, desvelos y anhelos. Pero sobretodo se cuenta con un equipo experimentado y con la misma fe por esa ciudad, ese país y ese mundo que nos empecinamos en creer posible, a pesar de las evidencias en este "reino del todavía". Y finalmente, se cuenta con ustedes, compañer@s de este viaje cargado de aprendizajes, maravillas cotidianas y buena música. Contamos con ustedes para dar vida a esta "cronopia" idea.
Así que no queda más que invitarles a escucharnos pronto en la banda fm (ya iremos dejando más pistas y señales) y a seguirnos por estos espacios virtuales, buscando acercarnos a un universo más real; así como  agradecer al amigo David Medina, por invitarnos a "volver" (con la frente no tan marchita) 10 años después.


Miguel Varela, Madrugada del 7 de marzo